Tecnología detrás de los empaques flexibles: cómo protegen y preservan los alimentos

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La conservación de los alimentos es crucial para reducir el desperdicio y garantizar su frescura. Por eso, los empaques flexibles han emergido como la solución estrella en la industria alimentaria. 

Gracias a este tipo de empaques, los alimentos tienen una mayor protección frente a agentes como las bacterias y el moho. Así, podemos disfrutar de cereales o snacks crujientes, aun cuando su fecha de empaque date desde hace meses. 

¿Y cómo es posible que un simple empaque pueda hacer esto?

Es gracias a su tecnología. Y si quieres saber cómo esta innovación tecnológica está transformando la forma en que almacenamos y consumimos alimentos, te invitamos a seguir leyendo. 

 

Tecnología de barrera en los empaques flexibles

La tecnología de barrera en los empaques flexibles es la clave para garantizar la protección y preservación de los alimentos. La misma emplea una combinación de materiales y técnicas de fabricación avanzadas para crear capas de barrera que actúan como escudos protectores alrededor de los alimentos. 

Estas barreras cumplen diversas funciones:

  • Barrera de humedad. Impide la entrada de humedad en el empaque, evitando la proliferación de bacterias y mohos, y asegurando que los productos secos, como cereales y snacks, se mantengan crujientes y frescos.
  • Barrera de oxígeno. Reduce la permeabilidad al oxígeno, evitando la oxidación y el deterioro de los alimentos, lo que es especialmente útil para productos sensibles como carnes y lácteos.
  • Barrera de luz. Esto ayuda a mantener la calidad y el sabor, ya que la luz puede provocar reacciones químicas que afectan el color, la textura y el sabor de los productos.
  • Barrera microbiológica. Impide el paso de microorganismos que pueden causar contaminación y descomposición de los alimentos, garantizando una mayor vida útil y seguridad alimentaria.

Cada tipo de empaque flexible puede incorporar diferentes combinaciones de barreras, en función de las necesidades específicas del producto envasado. 

Para lograr esto, los fabricantes usamos tecnologías como la coextrusión y la laminación, que permiten la creación de estructuras multicapa con propiedades de barrera específicas.

La coextrusión es un proceso en el cual varios polímeros se funden y extruyen simultáneamente, creando una película multicapa. La laminación, por otro lado, consiste en unir diferentes capas de materiales previamente fabricadas mediante adhesivos o procesos térmicos.

Gracias a la tecnología en los empaques flexibles, la industria alimentaria puede ofrecer productos con una vida útil prolongada y una mayor frescura.

 

Tipos de materiales utilizados en los empaques flexibles

Los empaques flexibles pueden estar fabricados con una amplia variedad de materiales, que incluyen:

  • Polietileno (PE): un polímero resistente, ligero y económico, utilizado comúnmente en bolsas de plástico y películas.
  • Polipropileno (PP): otro polímero popular, que ofrece una mayor resistencia a altas temperaturas y una mayor rigidez.
  • Aluminio: este material ligero y opaco proporciona una excelente barrera contra la luz y el oxígeno.
  • PET (tereftalato de polietileno): es un polímero transparente y resistente, utilizado en botellas de bebidas y en películas plásticas.
  • EVOH (etileno alcohol vinílico): un copolímero con excelentes propiedades de barrera al oxígeno, utilizado en combinación con otros materiales.

 

Procesos de fabricación de los empaques flexibles

La fabricación de empaques flexibles implica una serie de procesos que aseguran la calidad y la durabilidad del producto final. 

Algunos de ellos son:

  • Impresión: se utilizan técnicas como la flexografía y la rotograbado para imprimir imágenes y textos en los empaques.
  • Laminación: en este proceso, se combinan diferentes capas de materiales para obtener una estructura multicapa que proporciona las propiedades de barrera deseadas.
  • Corte: las películas laminadas se cortan en función del tamaño y la forma requeridos para el empaque final.
  • Soldadura: mediante la aplicación de calor y presión, los bordes de las películas cortadas se sellan para formar un empaque hermético.

Por todo esto, los empaques flexibles son una solución eficaz y sostenible para proteger y conservar los alimentos. Teniendo como base clave la tecnología de barrera y los diversos materiales utilizados en su fabricación.

 

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